Adware

Algunos software de aplicación se presentan en dos modalidades: una con publicidad y otra en modo de pago sin anuncios. Esta última suele estar disponible mediante la compra en línea de una licencia o un código de registro que desbloquea esa categoría premium sin anuncios, o mediante la compra y descarga de dicha modalidad. En las versiones gratuitas se considera que la publicidad es la que financia el desarrollo del software, lo que evita al usuarios pagar la licencia de software.

En los productos de software como servicio (ScuS) la publicidad ha venido sirviendo como soporte de todo el modelo de negocio muchas de las plataformas (como ocurre en Gmail o en Facebook).

No hay un consenso sobre si todos estos ejemplos de software pueden considerarse como Adware o si sólo se refiere a los que instalan elementos en un ordenador sin el conocimiento y consentimiento del usuario. La confusión tiene lugar, en parte, porque las regulaciones sobre el nivel de información que se debe facilitar a los consumidores para que puedan dar su consentimiento varía según los países.

Por ejemplo, algunos distribuidores sólo revelan la inclusión de elementos de software adicionales en los Términos y Condiciones de uso (un documento muy extenso que poca gente lee), algo similar a lo que ocurre con algunos PUPs.

En otras ocasiones al hablar de Adware se hace referencia específicamente a un tipo de Malware que presenta publicidad invasiva y no deseada para el usuario de un ordenador. Por lo general, bombardea el navegador con ventanas emergentes y lo redirige a sitios web no deseados, al mismo tiempo que realiza un tracking de todos sus movimientos en línea, lo que a su vez permite que se le envíen nuevos anuncios. En este caso, algunas modalidades de Adware pueden observar también las actividades del usuario en el ordenador sin su consentimiento e informa de ello al autor del software y se denomina spyware.