Comprar un teléfono usado es un recuso útil para renovar tu dispositivo o adquirir uno de gama alta sin pagar el precio de venta original. No todo el mundo quiere -o puede- justificar el desembolso que supone un modelo nuevo y muchos prefieren ahorrar comprando uno de segunda mano. Eso sí, aunque los teléfonos usados son fantásticos para ahorrar algo de dinero, es importante que se tenga en cuenta que su compra entraña la adopción de algunas medidas de precaución adicionales: no sólo debes asegurarte de que estás comprando a un vendedor de confianza y que el teléfono no tiene ningún defecto, sino que también debes tomar algunas precauciones de limpieza al recibirlo.
Para empezar, debes asegurarte de desinfectar el teléfono. Es probable que, desde que el vendedor lo empaquetó, haya estado un tiempo en poder del servicio de mensajería, antes de la entrega. Así que lo más probable es que los gérmenes que estaban en el teléfono hayan desaparecido; se estima que el coronavirus puede sobrevivir hasta seis días en ciertas superficies, como el acero inoxidable y el plástico. Así que un protocolo de limpieza especialmente cuidadoso es muy recomendable, como el uso de guantes y de gel hidroalcólico para limpiar la caja y los componentes.
El comercio electrónico y las plataformas de intercambio están empezando a ofrecer más garantías a los compradores, ya sea compartiendo más detalles sobre el estado del teléfono u ofreciendo seguros adicionales. Y como muchos actores, desde las empresas menos conocidas hasta los gigantes de la telefonía, se están sumando al mercado de segunda mano, eso implica una mayor capacidad de elección para comprar en sitios que se ajusten a tu nivel de comodidad. En cualquier caso, que los teléfonos de segunda mano tengan algunos arañazos o rasguños menores entra dentro de lo razonable, pero los daños estructurales y la reducción de la funcionalidad deberían ser una línea roja.
Antivirus
También debes asegurarte de que el teléfono que estás considerando pueda seguir recibiendo actualizaciones y parches del fabricante. Puedes comprobar su procedencia utilizando el IMEI (Identidad Internacional de Equipo Móvil) para verificar las referencias del número único que cada teléfono inteligente tiene que tener.
Una vez que consigas el dispositivo, puedes descargar y ejecutar el escáner de seguridad con una herramienta antivirus profesional. Además, puedes seguir los consejos de seguridad móvil estándar: acude a las tiendas de aplicaciones oficiales, ejecuta el software de seguridad actualizado si es posible y opta por las actualizaciones automáticas de software a través de Wi-Fi.
Segunda vida
De la misma forma que adquirir un teléfono de segunda mano puede ser económico y positivo para el medio ambiente, puedes plantearte darle una nueva vida a tu teléfono y no tirarlo a la basura. Por lo general, si tu smartphone tiene menos de 18 meses, merece la pena venderlo en una web de segunda mano para recuperar parte de tu inversión. Si estás planeando vender el teléfono online, busca los cargadores y la caja originales, ya que tener esos componentes puede ayudarte a obtener un mejor precio y permite reutilizar más material.