A lo largo de 2020 el mundo de los servicios se ha transformado de forma radical. Las restricciones sanitarias han obligado a buscar nuevas formas de trabajar, de relacionarnos y de realizar todo tipo de gestiones. Una nueva situación que implica además importantes consecuencias en el sector de la seguridad y de las comunicaciones. Un ejemplo es el ámbito sanitario, en el que la informatización y las consultas a distancia han creado grandes conjuntos de datos de los pacientes que requieren una protección especial.
Salud a distancia y extensión del acceso
El crecimiento de la atención a distancia fue una de las grandes novedades en el mundo de la salud el pasado año. Es una opción que ya se estaba desarrollando y que ofrece importantes ventajas en zonas con poca densidad de población o para personas con movilidad reducida. La realidad de la Covid-19 ha hecho que en países como EEUU las citas vía telemática aumentaran un 154% respecto al año anterior: la ampliación del acceso a la atención, la reducción de la exposición a la enfermedad para el personal y los pacientes, la preservación de los escasos suministros de equipos de protección personal y la reducción de la demanda de los pacientes en las instalaciones han sido los principales argumentos a su favor.
Visitas familiares virtuales
Durante los picos en los contagios la mayoría de los centros sanitarios tuvieron que tomar la decisión de cerrar sus puertas a todas las visitas y los acompañantes de los pacientes, para frenar la propagación y proteger a los pacientes y al personal sanitario. En este sentido, algunos pudieron introducir las visitas virtuales con las familias y los seres queridos gracias a la incorporación de videollamadas con las familias, dando la posibilidad a los pacientes de seguir en contacto con sus seres queridos.
Desarrollo de programas y aplicaciones
El apoyo telemático en el sector sanitario ofrece a los ciudadanos la oportunidad de ver a especialistas y reunirse con médicos en situaciones en las que, de otro modo, no tendrían acceso a estos equipos y servicios especializados. Ahora la clave será la implantación e integración de aplicaciones seguras y especializadas que se ajusten a las necesidades de profesionales y pacientes, herramientas que faciliten la gestión de las citas, la mensajería y los vídeos, entre otros.
Videoconferencias para los sanitarios
La epidemia ha eclipsado otras necesidades médicas, pero los centros sanitarios siguen teniendo que realizar rondas diarias, formar a los nuevos empleados o celebrar reuniones de equipo. Todo con un trasfondo de restricciones en el número de empleados que podían estar físicamente en una sala debido a las precauciones de distanciamiento social. Eso ha supuesto un reto para muchos equipos sanitarios. Algunos hospitales han comenzado a realizar rondas virtuales con sus pacientes, las familias y los equipos de atención personal gracias a dispositivos como Meeting Owl.
Herramientas de colaboración
Además de las herramientas de videoconferencia, muchos equipos sanitarios utilizaron software como Microsoft Teams para llevar a cabo reuniones periódicas de equipo y proporcionar formación y actualizaciones. Las herramientas de colaboración y otras tecnologías sanitarias, como la monitorización remota de los pacientes han ayudado especialmente en el seguimiento después del alta, conectando a los equipos de pacientes internos con los externos. Los datos apuntan que el uso de herramientas de colaboración centradas en el paciente puede mejorar los resultados, evitar los reingresos y ahorrar costes a los sistemas sanitarios.