No, ni Elon Musk ni Jeff Bezos te van a regalar Bitcoin o van a doblar tu inversión en criptomonedas, pero los hackers sí se pueden quedar con tu dinero. Los milagros no existen y las inversiones con beneficios inmediatos tampoco, si ves algún mensaje con estas promesas en Twitter, Facebook, Instagram o Tik Tok, desconfía automáticamente, incluso si viene de una cuenta verificada.
La creatividad es una de las aptitudes imprescindibles en la picaresca y los ciberdelincuentes son cada vez más ingeniosos, a la hora de presentar cebos, con los que robar el dinero o los datos de miles de usuarios. Desde ganar un iPad, un Rolex o un concurso, hasta ayudar a un príncipe nigeriano, pasando por ofertas de trabajo fraudulentas, los hackers siempre encuentran nuevos reclamos para sus estafas y ahora, con el auge de las criptomonedas, han encontrado un filón.
En España, alrededor del 61% de usuarios que sufrieron algún tipo de perjuicio económico como consecuencia de un fraude online en lo que llevamos de 2020, fueron por una cantidad inferior a 100 euros, mientras que en el caso de estafas de entre 1.000 y 5.000 euros, asciende hasta un 3,3%. En el caso de las grandes estafas, por encima de los 5.000 euros, el porcentaje se eleva hasta el 3,9% de los internautas víctimas de una estafa, según el Estudio sobre la ciberseguridad y confianza en los hogares españoles, elaborado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Publicaciones en Facebook, Twitter e Instagram
El modo más habitual de captar usuarios es a través de publicaciones en las principales redes sociales, en las que de forma automatizada, se va etiquetando a usuarios al azar. En ellas aparece una supuesta noticia en la que magnates a la altura de Bezos, Musk o Zuckerberg, han conseguido grandes beneficios en poco tiempo, con una sola inversión, normalmente en alguna criptomoneda. Para aportar realismo, esta publicación se comparte desde una cuenta personal, desde la que el propio usuario comenta, ofreciendo cifras de lo que él mismo ha conseguido en la citada inversión.
Lo primero que hace sospechar, a parte de la inversión exitosa a corto plazo, son los mensajes clónicos con los que los usuarios aportan su experiencia personal, en el supuesto ‘chollo’: “¡Lo estoy bordando! Echadle un vistazo, vale la pena. Para los que han preguntado, esto es lo que he estado haciendo últimamente. ¡Empecé con 250€ y ya he conseguido 780€ en solo 2 días!”, reza una de las publicaciones.
Algo que ya se repitió en el caso de los influencers que, a través de su Instagram, invitaban a sus seguidores a apostar en casas de apuestas online para conseguir grandes beneficios, en cuestión de días. Mensajes predefinidos, experiencia personal y el nombre de alguno de los empresarios más grandes del mundo bastan para captar usuarios y ganar dinero a su costa.
Desconfía de las cuentas verificadas
El año pasado, Twitter sufrió un ataque masivo histórico en el que muchas de las cuentas más influyentes del mundo fueron hackeadas. Elon Musk, Bill Gates, Jeff Bezos, Kim Kardashian, Kayne West, Barack Obama, Joe Biden, Apple, Uber y Bitcoin, entre otras, publicaron mensajes simultáneos.
En concreto, se repitieron dos, “Nos hemos asociado con CryptoForHealth y estamos devolviendo 5000 BTC a la comunidad”, seguido de un enlace a un sitio web y “Todos me piden que retribuya y ahora es el momento. Tú envías US$1.000, yo pongo US$2.000”, junto a otro enlace. Algunos de los mensajes ofrecían un vínculo a una billetera digital de bitcoin para que el público hiciera donaciones, bajo la promesa de que el dinero sería duplicado para causas benéficas.
Aunque duraron pocos minutos, los enlaces que se muestran en los tuits recibieron cientos de contribuciones por más de 606.503,63 dólares (519.311,28 euros), según registros públicos de blockchain disponibles.
“Somos conscientes del incidente de seguridad de hoy que involucra varias cuentas de Twitter pertenecientes a personas de alto perfil. Las cuentas parecen haber sido comprometidas para perpetrar el fraude de criptomonedas”, decía en un comunicado la Oficina del Buró Federal de Investigaciones (FBI), según relata la BBC. Por lo que aunque aparezca una oportunidad de inversión milagrosa en una cuenta verificada, desconfía y no inviertas a ciegas, ‘nadie da duros a cuatro pesetas’, como dice el refrán.
Cómo identificar este tipo de estafas
Hay varias señales que te pueden poner en alerta, algunas de ellas son:
- Grandes ganancias en poco tiempo.
- Inversión inicial baja con la que obtener beneficios muy altos.
- Incitar a invitar amigos y familiares a través de ofertas o comisiones.
- Suelen anunciarse como un negocio lícito, insistiendo en que no son una estafa.
- Utilizan la imagen de personajes famosos.
- Si tras detectar algunos de estos indicios, aún tienes dudas, consulta a tu banco o a algún asesor financiero.
No todas las criptomonedas son seguras
Invertir en criptomonedas es una decisión personal, aunque lo recomendable es informarse de cómo funcionan dichas inversiones y no ceder el dinero a intermediarios que puedan desaparecer con el dinero o quedarse la mayoría de los beneficios de la inversión. Además, actualmente hay criptomonedas de las que desconfían hasta los propios ‘bitcoiner’, es el caso de PI Coin, que se obtiene a través de la aplicación PI Networlk.
Básicamente, esta criptomoneda se mina en tu propio dispositivo móvil a través de una aplicación, algo que ya ha hecho desconfiar a muchos habituales de las ‘criptos’ conocedores de la enorme cantidad de energía que necesita la minería de cualquier moneda virtual. Además, su esquema es piramidal multinivel, en el que los fundadores generan ingresos vendiendo publicidad dentro de la app y los usuarios más veteranos tienen más derechos sobre los nuevos. También se accede a través de la invitación de otro usuario.
Otro de los problemas encontrados a esta moneda virtual son los derechos que se le conceden en el terminal, por lo que varios usuarios de cripto, en distintos foros, piden cautela y prefieren esperar a ver como avanza esta nueva moneda, antes de lanzarse a invertir o utilizar plataformas como PI Network, recordando casos como el de AfriCryp.
Esta plataforma de compraventa de criptomonedas de nacionalidad sudafricana, echó el cierre permanente sin avisar, congelando todas las cuentas de sus usuarios, embolsándose así sus dos fundadores 69.000 Bitcoins, es decir, unos 3.600 millones de dólares (casi 3.081 millones de euros).
Por lo que en el caso de decidir invertir en Bitcoin o cualquier otra criptomoneda, no sólo hay que tener en cuenta la moneda en sí, su fluctuación en el mercado y su recorrido, sino también la plataforma desde la que opera.