Alexa es un asistente virtual desarrollado por Amazon. Se trata de un servicio de inteligencia artificial (IA) impulsado por la vasta infraestructura de computación en nube de la multinacional de Jeff Bezos. Fue presentada a finales de 2014, momento en el que Amazon introdujo por primera vez el altavoz inteligente Echo como parte de una oferta exclusiva para sus suscriptores Prime, que se abrió al público en general en EEUU el año siguiente.
La asistente Alexa, integrada en los altavoces Echo, está disponible actualmente en más de 40 países de todo el mundo. A principios de este 2019 Amazon informó de que había más de 100 millones de dispositivos conectados en todo el mundo.
Aunque en muchos casos se habla de Alexa y Echo de forma indistinta, no son lo mismo. Alexa es el servicio de IA, mientras que Echo es el dispositivo físico que se utiliza para interactuar con el asistente. Es una diferencia similar a la que puede existir entre un ordenador y el sistema operativo que tenga instalado. Alexa fue desarrollada para competir con Siri de Apple, Google Now y otros asistentes virtuales. Se diseñó en las instalaciones Lab126 de Amazon, donde se puso a punto su sistema de órdenes de voz y respuestas contextuales. Con una simple petición Alexa puede ayudar a encontrar y reproducir canciones de Spotify, crear listas de tareas, comprar en línea e incluso controlar otros productos para el hogar inteligentes, como el termostato Nest de Google o el Philips Hue.
Cómo proteger tu privacidad
Para ver cómo Alexa utiliza tus datos haz clic en ‘Cómo mejoran a Alexa mis grabaciones de voz’ en la pantalla de privacidad de la aplicación. Este apartado detalla cómo Amazon puede utilizar sus grabaciones de voz para crear nuevas funciones. Según explica la empresa “el entrenamiento de Alexa con una amplia gama de grabaciones de clientes ayuda a asegurar que el asistente funcione mejor para todos. Cuando esta configuración está activada, sus grabaciones de voz pueden ser utilizadas en el desarrollo de nuevas funciones. También puede utilizar los mensajes que envíe a través de Alexa para mejorar la precisión de la transcripción”. En todo caso puedes desactivar esta opción en los ajustes de configuración.
Accede al panel ‘Configuraciones, Cuenta Alexa y Privacidad’ en el menú principal. La sección de privacidad te da la oportunidad de revisar tu historial de voz, tu historial de alertas, tus dispositivos domésticos inteligentes conectados, tus permisos y cómo Alexa (y Amazon) utilizan sus datos. Esa sección ‘Revisar el historial de voz’, en particular, te permite ver un registro de tus grabaciones de voz por período de tiempo. La configuración personalizada te da la opción de establecer un intervalo de fechas específicas por día, mes y año para la búsqueda. Una vez que hayas especificado el marco temporal, obtendrás una lista de todas tus interacciones con Alexa. Puedes escucharlas, o seleccionar una o varias grabaciones y eliminarlas, de forma individual o colectiva.
Revisa también el historial de alertas inteligentes que tienes activadas. Esta categoría se refiere a la actividad que permites a Alexa que detecte en la casa. Incluye, por ejemplo, cosas como el sonido de un vaso roto o un detector de humo. Al igual que la configuración del historial de voz, la aplicación Alexa filtra el historial de alertas por rango de fechas y puedes borrar el registro.