El rápido desarrollo de aplicaciones basadas en la Inteligencia Artificial (IA) está impulsando grandes avances en múltiples campos. Y uno de ellos puede ser la creación de herramientas de prevención contra la violencia machista. Así, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061) han presentado un proyecto de investigación para elaborar un sistema de detección precoz de violencia contra la mujer, para su futura utilización en los Centros de Coordinación de Urgencias y Emergencias Sanitarias de Andalucía (CCUE).
El objetivo es detectar por el tono y la voz de una mujer que llama a un servicio sanitario si ésta es una posible víctima de violencia doméstica. El proyecto, bautizado como ‘Certeza de voz’, busca desarrollar un modelo que identifique el patrón vocal en mujeres que llaman a los servicios de emergencias sanitarias de la Junta, lo que permitiría al personal de estos centros detectar vía telefónica la existencia de posibles abusos para, de esta forma, mejorar la atención y protección de estas mujeres.
El objetivo es abrir una nueva línea de actuación que permita a la administración ayudar a aquellas mujeres que todavía no identifican la situación que están viviendo como violencia de género y que acuden al sistema sanitario por otro motivo. Para conseguirlo, el sistema de procesamiento de información irá analizando la relación entre situaciones de violencia y ciertos aspectos de la comunicación como las pausas, la entonación, ritmo y hasta las propias repeticiones.
Una vez que se extraigan las conclusiones de las primeras fases se preparará una hoja de ruta y un protocolo de ayuda para que sea incluido en los centros de emergencias. La previsión es tener dicho sistema desarrollado y en servicio este mismo año o a principios del próximo.
Datos confidenciales
Para poner a punto la nueva herramienta, el IAM colabora en la recogida de datos para su posterior análisis. Con este fin se ha solicitado la participación voluntaria de mujeres que pueden firmar un consentimiento informado que permita al 061 rescatar las llamadas que hayan realizado a este servicio. En cualquier caso, la participación es anónima y no constará en ningún registro ni conlleva obligación alguna, más allá de la firma del consentimiento. La herramienta utilizará precedentes de mujeres que no eran conscientes de vivir una situación de violencia de género. Se informará sobre el proyecto a todas las usuarias de los distintos programas especializados que se llevan a cabo en los ocho Centros Provinciales de la Mujer.
“La hipótesis planteada por Salud sigue un método riguroso y relativamente nuevo, como es el uso de la inteligencia artificial para el estudio de la conducta humana”, ha explicado Laura Fernández directora del Instituto Andaluz de la Mujer. “Si se confirma, podríamos seguir sumando y construyendo vías de actuación de la administración pública para erradicar la violencia contra las mujeres”. Por otro lado, Fernández ha subrayado que la investigación respeta la normativa vigente en materia de protección de datos, “que hemos tenido en cuenta en cada uno de los pasos para velar por la integridad y privacidad de las usuarias y evitar la victimización secundaria. No podemos olvidar que muchas usuarias están inmersas en nuestros itinerarios de atención y en procesos terapéuticos y que su participación no podía, de ningún modo, suponer un retroceso o elemento obstaculizador para ellas”.