INE y el rastreo de los móviles

El INE en el ojo del huracán por un estudio con datos sobre la ubicación de los ciudadanos

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha realizado un estudio utilizando datos de teléfonos móviles de usuarios en toda España, con intención de incorporarlo a la información sobre movilidad que ofrece habitualmente en los Censos de Población y Viviendas. Para ello, el INE ha recabado información sobre la ubicación de los dispositivos móviles de los ciudadanos españoles durante varios días a fin de elaborar una estadística los desplazamientos habituales. La medida, cuyo objetivo es plantear posibles mejoras en los servicios públicos de transporte, ha creado cierto debate entre los expertos en privacidad.

La información sobre los usuarios está siendo proporcionada por los tres principales operadores de telefonía móvil: Movistar, Vodafone y Orange, que han accedido a colaborar ofreciendo esos datos y procesándolos. Así, durante cuatro días laborables de noviembre, tres festivos, dos días laborables y un domingo en verano se seguirán los movimientos de los terminales. El instituto estadístico recibirá las posiciones agregadas de los números, pero no los titulares de las líneas. Para el estudio los autores han dividido el territorio nacional en unas 3.200 celdas, cada una de ellas con al menos 5.000 residentes.

“Esta información se limitará a un recuento de terminales que será proporcionado al INE en forma de tablas agregadas de resultados”, explican desde el instituto. “Los operadores no facilitarán datos individuales sobre números de teléfono, ni sobre los titulares de las líneas, por lo que en ningún caso el INE podrá rastrear la posición de ningún terminal. El INE quiere recalcar que se trata de una estadística sometida, como todas las que elabora, a la Ley de la Función Estadística Pública, que garantiza el secreto estadístico y que cumple con todos los requerimientos de la Ley de Protección de Datos”.

La información debe permitir reconstruir cuáles son los desplazamientos habituales de la población y, por tanto, dónde se deben situar los servicios públicos y reforzar las infraestructuras. También se sabrá adónde van los españoles de vacaciones dentro del territorio nacional. Según ha trascendido, el servicio de obtención de los datos agregados que se contrata con los operadores costará en torno a 500.000 euros. Si el INE tuviera que hacer mediante cuestionarios una encuesta para ofrecer datos estadísticos sobre cuántas personas se desplazan entre 3.200 áreas geográficas sería necesario entrevistar a centenares de miles de hogares lo que supondría un coste de varios millones de euros.

Dudas legales

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha expresado sus reservas y declarado que la localización de un teléfono móvil es de por sí un dato personal, según el Reglamento General de Protección de Datos, por lo que el hecho de que los datos sean anónimos no sería suficiente y habría que garantizar que “se estudian de forma agregada”, es decir, que en ningún caso se puedan procesar de forma individual.

La Agencia de Protección de datos se ha pronunciado vía Twitter sobre el estudio. “La Agencia se ha dirigido al INE solicitando información sobre los protocolos establecidos con las operadoras para la utilización de los datos de los teléfonos móviles con el fin de conocer los desplazamientos de la población. El proyecto sirve para determinar movilidad cotidiana o estacional y no contendrá desagregación por sexo, edad u otra variable de los portadores de los teléfonos”.

Telefónica por su parte ha aclarado que “la normativa de Protección de Datos no resulta de aplicación a la información anónima con fines estadísticos o de investigación. La anonimización de los datos con fines estadísticos o de investigación es un tratamiento lícito amparado por el marco jurídico vigente, tanto en materia de protección de datos como de servicios de telecomunicaciones”, añade el operador. Los primeros resultados se publicarán en el primer semestre de 2020, como estadística experimental.