– Cada día, aparecen una media de 37.000 nuevos ejemplares de virus, gusanos, troyanos y otras amenazas de seguridad
– Hasta julio de 2009, el malware clasificado prácticamente se ha multiplicado por 2 llegando hasta 30 millones de ejemplares únicos
– Los hackers manipulan sus creaciones cada día para evitar ser detectados por las compañías de seguridad
Cada día se reciben en PandaLabs unos 37.000 ejemplares de nuevos virus, gusanos, troyanos y otro tipo de amenazas de Internet. De éstos, el 52% (es decir, 19.240 de media) sólo se distribuyen e intentan infectar durante 24 horas. Pasado este período, pasan a estar inactivos y a ser inofensivos, mientras se reemplazan por otras nuevas variantes que engrosan la lista de nuevos ejemplares.
La razón la tenemos que buscar en la motivación que mueve a sus autores, los hackers, que buscan un beneficio económico. Para ello, intentan pasar lo más desapercibidos posible tanto para el usuario como para los fabricantes de soluciones de seguridad.
De esta manera, transcurridas 24 horas, cambian sus creaciones modificando los códigos y formando nuevas amenazas, que vuelven a distribuirse volviendo a pasar desapercibidas, hasta que son detectadas de nuevo por los diferentes fabricantes.
Éste es el motivo de que en PandaLabs se haya registrado un aumento considerable de los nuevos ejemplares de amenazas, pasando de 18 millones en los 20 años de historia de la compañía hasta los 30 millones que hemos contabilizado hasta el 31 de julio de 2009.
Según Luis Corrons, director técnico de PandaLabs, “es una carrera continua en la que, lamentablemente, nos siguen ganando los hackers. Nos tienen que llegar sus creaciones para poder analizarlas, clasificarlas y combatirlas. En esta carrera, aquellos fabricantes que trabajan con procesos tradicionales de análisis manual irremediablemente llegan tarde a ofrecer la vacuna a sus clientes, ya que el período de distribución e infección es muy pequeño. En Panda, gracias a Inteligencia Colectiva, estamos prácticamente ofreciendo protección en tiempo real, intentando de esta manera reducir la ventana de riesgo”.