Con la llegada del Día de la Madre 2025, miles de niños y adolescentes navegan por internet en busca del regalo ideal para sorprender a sus madres, pero esta actividad inocente puede convertirse en una puerta de entrada para los ciberdelincuentes. Hace un par de siglos, el lobo se disfrazaba de ‘abuelita’ para engañar a Caperucita, hoy están esperando a los niños en Roblox o en YouTube. En este artículo te contamos los principales riesgos de ciberseguridad para menores durante el Día de la Madre, desde phishing en redes sociales y anuncios fraudulentos, hasta peligros ocultos en videojuegos. También te damos claves para garantizar unas compras online seguras y una celebración libre de amenazas digitales.

El Día de la Madre es una de las fechas más entrañables del año. Un momento para demostrar cariño en familia, agradecer y compartir. Y, como cada año, muchos hijos —especialmente los que ya no son tan pequeños— recurren a internet para encontrar el regalo perfecto: un colgante con la foto del varano pasado, una taza con un mensaje ‘único’. Mientras tanto, los que todavía no tienen dinero para comprar algo, recurren a la web para encontrar una manualidad en un vídeo de YouTube. Lo que casi nadie les cuenta es que, en medio de esa búsqueda llena de buenas intenciones, los ciberdelincuentes están al acecho y la ciberseguridad de los menores está en riesgo. 

No es una exageración. Según los datos que tenemos en Panda Security, durante estas fechas aumentan las campañas de phishing camufladas como promociones, se multiplican los sitios falsos y florecen los depredadores digitales, esos que no llevan pasamontañas como en las series de Netflix, pero que se cuelan por la pantalla y pueden llegar hasta donde les dé la imaginación.

El lobo ya no se disfraza de ‘abuelita’, está esperando en Minecraft

La escena es tan conocida como habitual en todas las casas: un niño buscando en YouTube “regalos para el Día de la Madre”, un adolescente preguntando en TikTok por ideas baratas en un vídeo que se hace viral, otro que, mientras juega en Roblox recibe un chat con una idea para hacer un regalo qué podría comprar con Robux. 

El denominador común de todas estas historias es que, seguramente al final, no pase nada malo. Pero para un porcentaje de niños, se puede convertir en un drama. Hay muchos que pueden afirmar que ‘no pasa nada’ por conducir un coche sin cinturón de seguridad’, pero para los que sí ‘pasa algo’ las consecuencias son dramáticas para el resto de su vida. En lo que respecta a los niños navegando libremente por Internet,  ocurre lo mismo. Las estadísticas son inversamente proporcionales al mal que se puede causar. 

Y es que, si a los mayores nos suele costar distinguir un sitio fiable de uno fraudulento, imaginemos lo fácil que es para los ciberdelincuentes recrear el cuento del lobo de “Caperucita roja”

“El Día de la Madre debería ser una celebración entrañable, no una excusa para que los ciberdelincuentes se aprovechen de los más vulnerables. Es fundamental que las familias hablen con los menores sobre cómo protegerse online”, apunta Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager en Panda Security.

Cuatro cebos digitales con nombre y apellidos el Día de la Madre

1. Phishing envuelto en papel de regalo

Durante los días previos al Día de la Madre las redes sociales se llenan de anuncios que prometen el regalo perfecto: colgantes, tazas personalizadas, perfumes.

Muchos de estos sitios ofrecen descuentos llamativos o regalos “ideales para mamá” con el único objetivo de robar datos personales o financieros. Lo más preocupante es que muchos de estos anuncios están diseñados para parecer inofensivos e incluso simpáticos para niños y jóvenes.

2. Falsificaciones con lazo de colores

En otras ocasiones, los anuncios de bisutería, camisetas con mensaje, u objetos “artesanales” no son más que engaños para vender productos que o bien no existen o son imitaciones mal disfrazadas. El objetivo es el mismo: robar o engañar.

3. Depredadores en modo gamer

Como decíamos, el Lobo de Caperucita no se disfraza de abuelita, está jugando a videojuegos.  Roblox, Minecraft o Fortnite son parques digitales donde muchos niños conviven. Y donde algunos adultos camuflados como jugadores aprovechan el contexto festivo para iniciar conversaciones con tintes peligrosos. “¿Ya sabes qué le vas a regalar a tu madre?” o “me tengo que ir a hacer el regalo a mi madre para el domingo que viene” puede parecer inocentes, pero son formas tan sutiles como eficientes de empezar a tirar del hilo.

4. Comentarios públicos, datos privados

En YouTube o TikTok, comentar un vídeo con “a mi madre le regalaré una pulsera, vive en tal sitio y se la daré este domingo” no parece alarmante. Pero lo es. Ese mensaje público contiene suficiente información para lanzar un ataque dirigido o una suplantación.

Cinco consejos sin rodeos para evitar sustos

La mejor ciberseguridad para menores empieza en casa y con el menos habitual de los sentidos: el sentido común y con conversaciones sencillas. No se trata de convertir el hogar en una fortaleza digital. Con construir un espacio donde se puedan hablar sin tabúes sobre lo que pasa en internet, es suficiente. Al igual que enseñamos a nuestros hijos a cruzar por el paso de peatones o a hacerse la cama, hay que contarles: qué es una estafa, por qué no todo lo que brilla en TikTok es oro, o cómo detectar a un lobo con avatar de oveja en Roblox. Porque el clic más seguro es el que se hace con criterio.:

  • Acompañar sin invadir. Estar presente cuando los menores buscan ideas o compran online no es control, es prevención. Así se detectan webs trampa y se explican señales de alerta.
  • No pinchar en cualquier link. Desconfía de los anuncios con descuentos excesivos o que redirigen a páginas con URLs sospechosas. Incluso aquellos enlaces que llegan a través de correo electrónico o en espacios de publicidad
  • Métodos de pago blindados. Los niños no tienen edad de tener tarjeta de crédito y por tanto, no deberían tener métodos de pago en sus dispositivos. Pero si los tienen, deben saber que sólo se pueden hacer compras en sitios con HTTPS y si la compra nos saca de la aplicación en la que estamos jugando, preguntar siempre a un adulto. Y, si se puede, mejor con tarjeta virtual o plataformas con doble autenticación.
  • Hablar (de verdad) sobre videojuegos. Activar controles parentales es importante, pero también es crucial  mantener un diálogo abierto sobre con quién chatean y qué comentan. Lo ideal es que los padres jueguen online con sus hijos para entender bien el ecosistema en el que se están desenvolviendo. 
  • Confianza por encima de todo. Si un niño se siente incómodo por un mensaje raro, debe saber que puede contarlo sin miedo.

Regalar seguridad también es amor de madre

Internet no cierra por festivos. Por eso, mientras preparamos flores, desayunos y frases emotivas, no estaría de más revisar cómo protegemos a quienes se lanzan a la red con la mejor intención y la peor preparación.  Y si el amor de madre es incondicional, el cuidado digital también debería serlo. Prevenir es proteger, y educar en hábitos digitales seguros es uno de los mejores regalos que podemos ofrecer a quienes más queremos.