En un momento en el que las fake news sobre el coronavirus y otros temas de actualidad continúan extendiéndose, es importante conocer algunos métodos básicos para evaluar la calidad de la información. En muchas ocasiones, los creadores de esos bulos buscan provocar una emoción (asombro, indignación, etc) para que reacciones y compartas la noticia o el vídeo, en otros que hagas clic en su web para sacar beneficios económicos. Por eso es importante conocer el origen de la información; identificar las comunidades online que discuten más frecuentemente ciertos temas o cuál es el punto de partida de ciertos rumores o campañas, puede dar pistas sobre su fiabilidad.
En este sentido, muchas de las herramientas que las redes sociales han creado para que las empresas ayuden a conocer a sus audiencias pueden ser también útiles para que los usuarios verifiquen la calidad de un contenido. En el caso de Twitter se puede acceder a información sobre interacciones públicas a través de sus interfaces de programación de aplicaciones (API), que permiten la visualización de datos. De hecho, organizaciones como Naciones Unidas ya usan estas herramientas sobre puntos de conexión para identificar, comprender y contrarrestar información errónea sobre iniciativas de salud pública.
En plataformas como Facebook e Instagram, también es posible: CrowdTangle, propiedad de Facebook, es una de las herramientas de más fácil acceso para manejar tres de las redes sociales más populares: Facebook, Instagram y Reddit. Se trata de un enorme archivo de datos de social media que permite buscar a través de todas las publicaciones abiertas, descubrir quiénes son los actores más efectivos en la difusión de campañas y organizar listas de cuentas públicas y comunidades. Se puede también monitorizar lo que es tendencia en relación a un determinado tema o buscar combinaciones de palabras y frases para descubrir patrones, o rastrear la actividad de las cuentas públicas y comunidades.
No obstante, hay algunas limitaciones en CrowdTangle. Los datos no son exhaustivos, ya que sólo se puede acceder a los contenidos que están disponibles públicamente, lo que significa que no se pueden ver los mensajes publicados dentro de grupos o perfiles privados. Aun así es útil para identificar si un bulo ha cruzado el punto de inflexión y ha entrado en el debate público, lo que convierte la herramienta en un aliado para detener la propagación de la desinformación, en lugar de amplificarla.
Otras herramientas
Existen otras herramientas de verificación que pueden ayudarte a decidir si un contenido es fiable o no. Por ejemplo, si tienes delante una foto que has visto en una de las plataformas y no estás seguro de su autenticidad o si es actual, puedes acudir a TinEye. Se trata de un buscador de imágenes que especifica los sitios en los que se ha publicado la foto, cuándo y en qué noticias.
Asimismo, en Twitter hay millones de cuentas automatizadas creadas para inflar los seguidores o amplificar artificialmente la difusión de las noticias. ¿Cómo saber si esas cuentas son bots? Herramientas como Botometer pueden sacarte de dudas. Es un algoritmo de aprendizaje de máquina entrenado para clasificar una cuenta basado en decenas de miles de ejemplos etiquetados. Cuando revisas una cuenta, tu navegador obtiene su perfil público y cientos de sus tweets y menciones públicas usando datos del API de Twitter.