El próximo escenario de Internet se conoce como Metaverso, un espacio digital con posibilidades infinitas. Como su nombre indica, la empresa Facebook, ahora rebautizada como Meta, es una de las principales, aunque ni por asomo es la única, que está detrás de este nuevo fenómeno. Pero el hecho de que el gigante tecnológico de Mark Zuckerberg ponga tanto interés en el Metaverso, hace ver que en un futuro bastante cercano, cientos de millones de personas utilizarán su interfaz para navegar por una web totalmente renovada. Y, a río revuelto, ganancia de pescadores. Si una tecnología es capaz de reunir a tantos usuarios a la vez, no cabe duda de que ésta llamará la atención de los cibercriminales, quienes aprovecharán la inexperiencia de los usuarios para engañar, robar y timar al mayor número de personas que puedan.
El Metaverso supone una versión totalmente inmersiva en el mundo digital, una especie de aplicación virtual para mejorar nuestra realidad física, en donde nuestro entorno privado, laboral, los procesos de consumo y la manera en que nos comunicamos pasarían a estar completamente digitalizados. En resumen, muchas cosas que necesitamos hacer mediante el movimiento físico estarían a tan solo un clic de nuestro dispositivo móvil o serían acometidas por nuestros avatares en un mundo virtual con fronteras difusas con el real.
¿Cómo cambiaría nuestra vida con el Metaverso?
El Metaverso abre la puerta a un mundo tridimensional-virtual que hasta entonces nunca habíamos explorado. “Será como vivir en una realidad alternativa, a través de la conexión de distintos dispositivos electrónicos de realidad virtual y aumentada”, asegura Hervé Lambert Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
Esta nueva realidad ya es posible gracias al uso de tecnologías en la nube, el Iot (Internet de las cosas), el big data y la inteligencia artificial.
Aunque todavía es un fenómeno en plena expansión y desarrollo, entre las principales ventajas y cambios que ofrecerá destacan:
- Creación de su propia economía, a través del pago con criptomonedas y NFT. La criptografía será la base de cualquier tipo de transacción.
- Nuevos formatos de empleabilidad, emprendimiento y mejora de la productividad en el trabajo. El Metaverso traerá consigo la generación de nuevos puestos de trabajo necesarios. Además se cree que los equipos serían más multidisciplinares, más efectivos y con una mayor productividad en la consecución de las tareas y anticipación de los resultados.
- Apuesta por un mundo más sostenible. Si en un futuro operamos de manera continuada en este mundo virtual, reduciremos muchos de nuestros traslados por vía terrestre y ahorraríamos en combustibles fósiles y otros recursos materiales.
- Sistemas avanzados en el ámbito educacional y académico. Si en el contexto de pandemia hemos adoptado mecanismos de trabajo a través de aulas virtuales y procesos más interactivos, con el Metaverso se generarán espacios de trabajo y estudio virtuales con una gestión más eficaz.
Limitaciones del Metaverso
Por el momento, el Metaverso es más una idea y concepto que una realidad. Muchas compañías tecnológicas y diferentes empresas tienen puesta su confianza en este nuevo sistema que transformará por completo la experiencia digital del usuario. Sin embargo, “todavía es una tecnología en ciernes y nuestra sociedad no está adaptada ni preparada al completo, a nivel tecnológico y de infraestructuras, como para incorporarlo de manera inmediata. Me temo que se tendrá que hacer gradualmente. Para empezar, habría que empezar por derribar la brecha tecnológica para asegurar que realmente todos pudiésemos interactuar en el Metaverso. Mucho me temo que aún estamos algo lejos”, reflexiona Lambert.
¿Qué ciberriesgos traerá consigo la gran revolución del Metaverso?
- Alta dependencia al hardware para el funcionamiento del Metaverso. Para que este mundo virtual se ejecute necesita de diversos dispositivos externos, (gafas realidad aumentada, guantes hápticos, etc…), que si no se protegen, son altamente susceptibles de ser manipulados por los piratas informáticos. A mayor número de aparatos tecnológicos, mayor probabilidad de ser atacados si no existe una buena protección en materia de ciberseguridad.
- Aumento en general del número de ciberataques: filtraciones de datos, malware, phishing, fraudes cometidos con ingeniería social, etc…
- Ataques a la identidad digital: Se prevé que todos los mecanismos para acceder a nuestros datos personales se realicen a través de identificación biométrica, el uso del blockchain o tokens para la identificación de los usuarios.
- Secuestro de datos por parte de terceros y empresas. Para el usuario siempre está la duda de cuánta y qué información almacenan las empresas tecnológicas. Estas tienen acceso a informaciones sobre el uso que se hace de sus aplicaciones y les provee con información muy valiosa acerca de su vida diaria. “En este sentido puede que en el mundo del Metaverso haya un vacío legal sobre la protección a los usuarios, que sin duda hay que tener en cuenta y para la que habrá que crear políticas de protección y seguridad”, afirma Lambert.
- Aumento de conductas criminales y reclutamiento en aras de la apología de la violencia. Las bandas criminales han aprendido a articularse a través de internet. En la actualidad, el terrorismo encuentra su principal fuente de captación a través de la web. Con el Metaverso se prevé que pudiera intensificarse y crear nuevos nodos y sistemas de comunicación y proliferación de estos grupos.
- Uso fraudulento de los avatares en el mundo virtual. Los ciberdelincuentes podrían robar la identidad de estos avatares para realizar compras, buscar y gestionar información determinada, o inclusive operar en el ambiente laboral de la persona a la que le corresponde dicho avatar.
“Como con cualquier tecnología, tenemos que apostar y exigir que al individuo se le dote de una educación y buena gestión del ambiente tecnológico. El Metaverso puede traer muchas mejoras en términos de productividad y eficiencia, pero el conocimiento y las herramientas que tenga el usuario sobre ella también tienen que ir de la mano. Con usuarios, empleados y grandes empresas bien formadas sobre el uso de la tecnología y el papel que ocupan en el Metaverso, lograremos sino combatir por completo el cibercrimen, desde luego defendernos de la gravedad de sus ataques y reducirlos paulatinamente”, finaliza Hervé Lambert Global Consumer Operations Manager de Panda Security.