Cuando Roblox no es un juego de niños: ciberriesgos del juego de moda entre los más pequeños
Con cientos de millones de usuarios, la conocida plataforma de juegos online para niños Roblox es una de las grandes ‘modas’ a nivel mundial. Una que dura ya bastante. Desde su lanzamiento en 2006 el crecimiento ha sido tal que cualquier escolar que use internet lo conocerá.
Para quienes no lo tengan tan claro diremos que Roblox no es un juego más, sino más bien una plataforma de juegos con la particularidad de que cualquier creador puede diseñar y compartir sus creaciones y, después, jugarlas en línea con jugadores de otros países. Es interactivo y participativo, y su gran éxito es la variedad: se puede jugar a cuidar a una mascota, a hacer puzzles o a actividades más complicadas. Está en constante evolución y cambio, por eso no aburre (y eso engancha).
Hay quien lo considera un ‘metaverso’ antes del metaverso, donde los pequeños crean, comercian, compran y venden (con moneda una moneda interna, los robux), que se ha ido complementando orgánicamente con creaciones cada vez más elaboradas, simuladores (hasta de gestión) y espacios sociales.
Son estos últimos, quizá, los que más podrían preocupar a los padres, por la facilidad de entrada de personas con intereses poco lícitos -y de quienes no podemos verificar procedencia ni intenciones, y menos aún los pequeños- en cualquier canal abierto de internet. Y aunque muchas configuraciones permiten el modo ‘privado’ o ‘solo amigos’, sabemos que esto siempre es un riesgo y que los más pequeños suelen pecar de exceso de confianza.
“Se trata de una plataforma bastante abierta, para permitir la subida y gestión de creaciones, donde participan millones de personas a distintos niveles y con distintos objetivos, y a río revuelto, ya se sabe” -explica Hervé Lambert Global Consumer Operations Manager de Panda Security-. “Al permitir la entrada online, y más de niños (objetivos considerados más vulnerables), los malhechores pueden ver aquí un campo de juegos donde robar, estafar y romper cosas”.
Bullying y abusos
Un ejemplo de comportamientos de este tipo puede ser la violación (afortunadamente solo virtual) al avatar de una niña de solo 7 años. No es el primer caso de asalto de carácter sexual ni el único. Otros padres han denunciado que sus hijos han recibido imágenes o comentarios pornográficos o amenazas para que envíen contenido inapropiado por su parte.
Parte de este problema son las API que permiten superponer funciones o aplicaciones sobre Roblox que, aunque parecen formar parte legítima de la plataforma, en realidad están gestionadas por terceros. Como en el caso de chats engañosos donde la conversación tiene lugar al margen del propio Roblox y sus filtros de seguridad.
“Al permitir la entrada online, y más de niños (objetivos considerados más vulnerables), los malhechores pueden ver aquí un campo de juegos donde robar, estafar y romper cosas”.
“En cualquier lugar donde hay un chat abierto, cualquiera con intereses poco lícitos puede entrar a fastidiar o a acosar a una persona concreta. Tristemente el bullying se ha trasladado al mundo digital con la protección que, además, les da el anonimato”, explica Hervé Lambert Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
Frente a eso, más que barreras de seguridad física y digital, que por supuesto también, la herramienta más poderosa es la educación: enseñar a los pequeños a navegar, no solo aquí, sino también en cualquier otro sitio, de manera privada, supervisada y, tristemente, a no confiar en nadie que no conozcan ‘offline’ previamente.
Robos y amenazas
Los casos de robos y estafas forman parte también del historial de Roblox. Las contraseñas y los datos personales son algo bastante jugoso en este mundo y, como cualquier gigante tecnológico, se han conocido brechas de seguridad y escándalos por el soborno a trabajadores o ex-trabajadores para ‘abrir la puerta’ a agentes maliciosos, estafas y acusaciones de ataques a niños.
Esa es una amenaza importante…, para el propio Roblox. Pero, ¿qué hay de los robos y estafas a pequeña escala a los usuarios? Aunque la entrada y el uso de la plataforma son gratuitos, hay multitud de compras in-app con robux (dinero propio del juego con equivalencia en euros). Los objetos -cosméticos, mejoras para sus avatares, accesorios…- suelen ser preciados y deseados por jugadores y coleccionistas por su carácter limitado. “Los especuladores no son ajenos a este submundo de intercambio de objetos virtuales: los hay que engañan a los jugadores con intercambios falsos o por objetos de mucho menos valor, que crackean contraseñas para apropiarse de todo un botín o que tejen complicadas redes en el mercado negro…, de Roblox”, explica el experto en ciberseguridad.
Los beamers (estafadores en la jerga del juego), incluso se organizan en foros ‘oscuros’ donde comparten sus trucos, presumen de botines robados y ofrecen sus servicios al mejor postor. Y no siempre son adultos, sino que muchos de estos beamers son adolescentes que llevan años jugando en Roblox y que, ahora, se aprovechan de otros más pequeños o inexpertos para engañarles y robar esas preciadas posesiones que luego pueden vender y transformar en dinero contante y sonante de la vida real.
‘Blanqueo’ de artículos robados en Roblox
Porque, aunque lo que se gana en Roblox se queda en Roblox, lo cierto es que en estos mercados negros o incluso en páginas legítimas como eBay, es fácil comprar estos objetos de coleccionismo por euros, dólares o cualquier otra moneda oficial contante y sonante. Un caso curioso, y mucho más cercano al juego de apuestas (que recordemos está prohibido a menores) es el del sitio RBXFlip, donde dos jugadores pueden jugarse sus bienes Roblox a un ‘cara o cruz’ digital. Es una de las formas que usan para ‘blanquear’ artículos de edición limitada robados
La gerencia de Roblox, claro, asegura estar comprometida con la seguridad, y no hay duda de que es cierto. Se prohíben explícitamente las transacciones fuera de sus canales, se promulgan cursos de concienciación y formación en seguridad, se ofrece autenticación en dos casos y se lanzan advertencias a los jugadores para que no se relacionen con compradores o vendedores fuera de la plataforma, No es para menos. Cada escándalo puede costarles millones de euros en bajas de usuarios y en huída de la publicidad.
La gerencia de Roblox asegura estar comprometida con la seguridad, y no hay duda de que es cierto.
Poner barreras de protección
Dejando a un lado si Roblox es o no apropiado para nuestros hijos, veamos algunos consejos prácticos para ayudarles y enseñarles atención, mesura e ‘identificación de los malos’:
- Vigilar: La plataforma está en constante evolución y cambio, tiene millones de usuarios y de juegos, por lo que no todo el monte es orégano. Si bien hay juegos para chicos muy pequeños y totalmente ‘blancos’, otros no lo son tanto. (el PEGI en la plataforma es ‘Recomendado por guía parental’, ya que debido a la gran variedad de niveles de violencia sangre, no todos los juegos son aptos para todos los públicos). Es importante estar a su lado y comprobar que los minijuegos son apropiados para su edad.
- Educar: Hay que enseñar a los pequeños a no compartir información personal en este tipo de foros en ningún caso (su nombre completo, su dirección, el nombre de su colegio…). También a utilizar el modo privado y a aceptar en los chats solo a personas que se conozcan en la vida real.
- Controles parentales: Además de los habilitados en la zona de ajustes de la plataforma, hay soluciones específicas independientes como las de Panda Security, que impiden que los usuarios más pequeños puedan acceder a contenidos inapropiados.
- Denunciar: Tanto si se reciben amenazas de otros usuarios, como si se produce un engaño o se percibe que se están recibiendo anuncios o contenidos no adecuados, es importante utilizar el sistema de denuncia interno de la plataforma y, si procede, trasladar el caso a las autoridades pertinentes.