En Internet se puede comprar absolutamente todo lo que se nos ocurra, desde unas zapatillas de deporte hasta la ropa íntima de algún famoso. Y, si algo no aparece en la World Wide Web, siempre se puede acceder a la Dark Web o la Invisible Net.
No es el caso de las páginas web de venta de ropa íntima usada, pues cada vez es más fácil encontrarlas con una simple búsqueda en Google. Y por ello mismo, se han convertido en un objetivo muy atractivo para los ciberdelincuentes. La falta de medidas de seguridad adecuadas y la facilidad de acceso a la información personal del usuario han derivado en una serie de ciberataques, estafas y ciberfraudes en línea.
Internet concentra una infinidad de posibilidades de adquisición de compra de productos que podríamos pensar de inimaginables. Tanto es así, que existen webs de compraventa de ropa íntima de “segunda mano”, un catálogo online de este tipo de fetiches. “Para nosotros el tema no es llevarlo hacia un enfoque moral o higiénico, sino tratarlo desde un enfoque donde ponemos de relieve que es una práctica que puede tener implicaciones importantes en cuestiones como la privacidad y seguridad digital de una persona”, detalla Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
Modus operandi de ciberestafas y otros engaños online durante el proceso de compraventa
Para acceder al contenido y proceso de compra de este tipo de webs, solo es necesario registrarse a través de un enlace o formulario en la página. La empresa garantiza contar con un sistema de verificación de vendedoras que garantiza que todas las compras son realizadas a mujeres reales. “El gran riesgo aquí es el contenido explícito y, no solo de corte sexual, en torno al producto que se quiere vender”, enfatiza Lambert.
Se trata, ni más ni menos, que de miles de anuncios con opción a usar un chat para hablar con los vendedores de manera “anónima y segura”. Esto puede llevar a ciberriesgos importantes y con consecuencias trascendentes:
1. Información y seguridad personal comprometida
Uno de los principales riesgos es la seguridad de la información personal. Hay miles de imágenes donde se muestran detalles que pueden poner en riesgo la seguridad de una persona. “Basta con que se vea algún tatuaje del cuerpo como para que puedan reconocer a la persona y llevar a cabo diferentes tipos de extorsión en la red amenazas y ciberacoso”, asegura el ciberexperto.
Además, al comprar ropa íntima usada en línea, los compradores a menudo tienen que proporcionar información personal, como direcciones de envío y datos de pago, lo que aumenta el riesgo de que los datos sean robados o comprometidos. “Sorprendería la cantidad de delitos de suplantación de identidad que se utilizan en estas webs, utilizando imágenes de mujeres, cuando detrás de la pantalla quien realmente está operando es un cibercriminal con el único propósito de estafar a potenciales víctimas”, explica Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
2. Fraude financiero en línea y métodos de pago inseguros
Uno de los principales riesgos asociados a la compra y venta de ropa íntima usada en línea es el fraude. Existe la posibilidad de que el vendedor no envíe el producto después de recibir el pago, o que este no cumpla con las especificaciones prometidas. Además, se han registrado casos de estafas en las que se venden productos que no son auténticos o que han sido falsificados.
Los ciberdelincuentes suelen utilizar técnicas de ingeniería social para engañar a los usuarios y obtener información personal, como números de tarjetas de crédito, contraseñas y datos bancarios. Asimismo, la técnica más empleada es la de phishing para hacerse pasar por sitios web legítimos y engañar a las víctimas para que ingresen su información personal.
Otra consideración importante a tener en cuenta está relacionada con el uso de métodos de pago no seguros. “Hay que evitar hacer cualquier tipo de compra que no sea por la pasarela de pagos de la web. Esto se traduce en no ir a terceras páginas, formularios o vía telefónica que proporcione ninguna persona a través del chat de la app. De hecho, si intentan seguir con la conversación fuera de la propia web, ya tiene mal pronóstico”, asegura el ciberexperto.
3. Contenido malicioso, repleto de malwares y troyanos
Nunca se debe descargar ningún tipo de archivo ya que podría contener algún malware malicioso. Estos suelen estar albergados en enlaces sospechosos o archivos de sitios web no confiables.
Recomendaciones para NO caer en este tipo de ciberestafas
“Para protegerse contra estos riesgos es importante que los compradores utilicen páginas web de confianza y reputación probada, que eviten compartir información personal sensible en línea, que utilicen métodos de pago seguros y que protejan su información personal con contraseñas fuertes y actualizadas. Básicamente estas pautas son aplicables a cualquier tipo de página por la que se desee navegar en Internet”, puntualiza Lambert.
En cuanto a otras recomendaciones más específicas, lo ideal es seguir siempre al menos unos pasos básicos: verificar la identidad del vendedor, asegurarse de que los productos son auténticos y se ajusten a las especificaciones prometidas y leer las opiniones y reseñas de otros compradores antes de realizar una compra.