La ciberseguridad no es mecánica cuántica, pero puede ser intimidante para las personas que no están familiarizadas con el tema. ¿La buena noticia? No necesitas tener titulación para empezar a protegerte en línea, con un poco de precaución es suficiente. Muchas de las medidas que los expertos en ciberseguridad emplean para defenderse de las amenazas digitales son sorprendentemente sencillas y prácticas.
Desde crear contraseñas fuertes hasta saber reconocer intentos de phishing, estos hábitos cotidianos pueden mejorar significativamente tu seguridad online. En este artículo, te mostramos 10 medidas de ciberseguridad que puedes seguir para evitar estafas online.

¿En qué consisten las medidas de seguridad?

Las medidas de ciberseguridad son acciones implementadas para proteger ordenadores, redes y datos contra ciberataques.

Estas acciones pueden incluir el uso de programas como antivirus y firewalls, así como seguir buenas prácticas, como crear contraseñas fuertes y ser cauteloso con los correos electrónicos sospechosos. En resumen, son medidas de protección para mantener tu vida digital segura, aportando una defensa estricta contra actores malintencionados.

10 medidas de ciberseguridad necesarias

Proteger tu presencia online es tan importante como mantenerte seguro en el mundo físico. Con las amenazas cibernéticas en constante evolución, implementar medidas de ciberseguridad sólidas ya no es sólo una opción, sino una necesidad. Las siguientes 10 medidas de ciberseguridad recomendadas pueden ayudarte.

1. Actualiza el software regularmente

Mantén actualizado tu sistema operativo, tus programas y aplicaciones en todos los dispositivos. Los desarrolladores de software lanzan actualizaciones constantemente para corregir vulnerabilidades de seguridad. Instala estas actualizaciones lo antes posible; incluso puedes configurar actualizaciones automáticas para mayor comodidad.

2. Crea contraseñas fuertes y únicas

Aunque las contraseñas están perdiendo protagonismo en favor de otros métodos, siguen siendo esenciales para muchas cuentas en línea. Para una mejor protección, asegúrate de que cada cuenta tenga una contraseña única y fuerte.

Usa una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Evita emplear información personal o palabras fáciles de adivinar. Plantéate adquirir un gestor de contraseñas, como Panda Dome Passwords, para generar y almacenar contraseñas complejas de forma segura.

3. Usa la autenticación de dos factores

Escoger una contraseña segura es un buen comienzo, pero no es suficiente. Activa la autenticación de dos factores (2FA) siempre que sea posible. Esta capa de seguridad adicional requiere un código que se envía a tu teléfono, lo que dificulta considerablemente que los hackers accedan a tus cuentas.

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4. Navega con precaución por Internet

Internet es un vasto océano lleno de tesoros y peligros. Aunque ofrece posibilidades infinitas, es importante navegar con cuidado, ya que no todos los sitios son seguros, y algunos esconden contenido malicioso.

Ten precaución con los enlaces en los que haces clic. Si tu navegador marca un sitio como sospechoso, haz caso de la advertencia. Evita compartir información personal en sitios no verificados y siempre busca el icono del candado en la barra de direcciones para garantizar que la conexión es segura, especialmente al hacer transacciones en línea.

5. Usa un programa antivirus

Aunque algunos aún dudan de su efectividad, lo cierto es que un software antivirus con firewall es la mejor barrera contra ataques. Navegar sin una protección fiable y actualizada es un riesgo innecesario.

Elige un programa antivirus de buena reputación y mantenlo actualizado. Escanea tu sistema regularmente en busca de amenazas y sigue las recomendaciones del software.

6. Evita correos electrónicos sospechosos

Los ataques de phishing suelen comenzar con un correo engañoso que parece legítimo, simulando ser de bancos, tiendas en línea o incluso de amigos. Estos correos pueden incluir enlaces o archivos adjuntos dañinos que podrían infectar tu dispositivo o acceder a tu información personal.

Sé cauteloso con correos que no esperas, especialmente si tienen solicitudes urgentes o archivos adjuntos sospechosos. Verifica la URL pasando el cursor sobre los enlaces antes de hacer clic. Si un correo te parece sospechoso, elimínalo. Las empresas serias no solicitan información sensible por correo electrónico.

7. Haz copias de seguridad de tus datos regularmente

Las copias de seguridad son tu red de protección ante imprevistos. Ya sea un ciberataque, un fallo de hardware o una eliminación accidental, tener una copia reciente puede evitarte graves problemas.

Crea copias de seguridad de tus archivos y documentos importantes en un disco duro externo, almacenamiento en la nube u otro medio fiable. Configura un horario regular para crear estas copias y prueba el proceso de recuperación periódicamente para asegurarte de que funcione correctamente.

8. Infórmate

Mantente al día sobre las últimas amenazas de ciberseguridad, como estafas de phishing, filtraciones de datos y ransomware. Comprender cómo funcionan estos ataques puede ayudarte a detectar las señales de alerta y a protegerte.

Sigue en redes fuentes fiables sobre noticias de ciberseguridad, asiste a seminarios web y participa en foros de ciberseguridad. Comparte lo que aprendas con otros para crear una comunidad digital más segura.

9. Usa una VPN

Una VPN crea un túnel seguro para todo tu tráfico online. Cifra tus datos, haciéndolos ilegibles para espías. Puedes ocultar tu dirección IP, encriptar información y evitar restricciones geográficas para acceder a contenido de distintas regiones.

Prueba Panda Dome VPN para añadir una capa extra de protección a tus actividades en línea (especialmente cuando usas redes Wi-Fi públicas) y evitar así estafas online.

10. Instala un firewall

El firewall es el guardián de tu red, que te protege contra intrusos no deseados. Actúa como una barrera de seguridad, monitorizando y controlando el tráfico entrante y saliente de la red. Al examinar cuidadosamente los paquetes de datos, bloquea actividades sospechosas y previene accesos no autorizados a tu sistema.

Sólo permite el tráfico autorizado, protegiéndote así contra diversas amenazas, incluidos virus, malware y hackers. La mayoría de los sistemas operativos tienen firewalls integrados. No obstante puedes plantearte usar un firewall de terceros para una protección ampliada.

¿Cómo se producen las brechas de ciberseguridad?

Las brechas de ciberseguridad son cada vez más comunes y las consecuencias de estos incidentes pueden ser desastrosas tanto para individuos como para organizaciones. A continuación, te presentamos algunas de las formas más habituales en que ocurren estas brechas:

  • Ataques de phishing: el phishing es un tipo de estafa en la que los atacantes se hacen pasar por una entidad fiable para obtener información confidencial. Los ciberdelincuentes suelen enviar correos electrónicos o mensajes que imitan fuentes legítimas para engañar a las víctimas y que revelen contraseñas, números de tarjetas de crédito u otros datos personales.
  • Infecciones de malware: el malware incluye varios tipos de programas dañinos que pueden infiltrarse en sistemas informáticos. Estos van desde virus y gusanos hasta ransomware y spyware. Los correos electrónicos infectados, los sitios web sospechosos y las descargas peligrosas son las fuentes más comunes de malware.
  • Contraseñas débiles: un sorprendente número de brechas de datos se atribuyen a contraseñas débiles o fáciles de adivinar. Usar contraseñas simples o reutilizarlas para varias cuentas aumenta significativamente el riesgo de acceso no autorizado.
  • Software sin actualizar: los ciberdelincuentes suelen explotar vulnerabilidades en el software para acceder a los sistemas. Mantener el software actualizado con los últimos parches es crucial para corregir estas debilidades y prevenir ataques.
  • Amenazas internas: en algunos casos, las brechas de ciberseguridad se originan desde dentro de una organización. Empleados con malas intenciones o errores accidentales pueden comprometer datos sensibles. Las amenazas internas representan riesgos considerables debido a los privilegios de acceso.

Dado el contexto digital, en constante cambio, y la aparición frecuente de nuevas amenazas, mantenerse al día con las últimas tendencias y las mejores prácticas en ciberseguridad es fundamental.

Combinando vigilancia, conocimiento y las herramientas adecuadas -como el software antivirus y los consejos de ciberseguridad que hemos discutido- puedes construir una defensa sólida contra los ciberataques y disfrutar de una experiencia en línea más tranquila.

Preguntas frecuentes sobre medidas de ciberseguridad

La ciberseguridad es un aspecto crucial para protegerse de las amenazas digitales. Con la creciente complejidad de los ciberataques, entender las medidas esenciales en este sentido es vital. Aquí tienes respuestas a algunas preguntas más comunes.

¿Cuáles son las 5 medidas principales de control de ciberseguridad?

La prevención en ciberseguridad protege sistemas, redes y datos. Hay cinco tipos principales:

  1. Los controles preventivos detienen los ataques antes de que ocurran (por ejemplo, mediante contraseñas seguras o cortafuegos).
  2. Los controles de detección identifican ataques después de que ocurren (por ejemplo, detección de intrusiones, revisión de registros).
  3. Los controles correctivos solucionan problemas después de un ataque (por ejemplo, copias de seguridad de datos, respuesta a incidentes cibernéticos).
  4. Los controles disuasivos desalientan los ataques (por ejemplo, cámaras de seguridad, políticas legales).
  5. Los controles compensatorios actúan como respaldo si los controles primarios fallan.

¿Qué ejemplos de seguridad de red existen?

Los ejemplos más importantes de seguridad de red incluyen cortafuegos, sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDPS), VPNs, controles de acceso y segmentación de la red. Estos protegen tus redes de ordenadores del acceso no autorizado, el uso, la modificación o la interrupción de actividades.

¿Necesito medidas de ciberseguridad en mi empresa?

Por supuesto. Independientemente del tamaño o el sector de tu organización, la ciberseguridad es esencial. Incluso las pequeñas empresas y los usuarios privados pueden ser objeto de ciberataques, y las consecuencias de una brecha pueden ser graves, incluyendo pérdidas financieras, daños a la reputación y responsabilidades legales.