El uso de las apps de citas online está a la orden del día si quieres conocer gente nueva en estos tiempos. Tinder, Meetic u otras aplicaciones han registrado diversos casos de ciberestafas, a través del catfishing, esquema Ponzi, y un largo etcétera de tretas para engañar, robar o extorsionar a otras personas… Sin embargo, y como el número de ciberengaños tiende a infinito, desde Panda Security hemos detectado varios casos de wokefishing: una nueva estrategia que utiliza movimientos sociales, como el feminismo, para utilizarlos de cebo con sus próximas víctimas.
Esta técnica la utilizan los ciberdelincuentes sobre todo para dirigirse a la comunidad de adolescentes. Desde la última década Internet se ha convertido en la herramienta preferida de expresión de diferentes movimientos sociales y políticos. En el caso del feminismo, el ciberactivismo ha supuesto una base fundamental para su globalización y sentar un espacio de debate intergeneracional y abierto a todo tipo de público.
El woke fisher “pescador despierto” sigue siempre el mismo método. Selecciona primero una víctima a la que previamente ha estado investigando a través de sus perfiles en redes sociales e Internet, para a continuación construirse un personaje similar a sus gustos y formas de pensar y comenzar así una conversación e ir progresivamente estrechando lazos. La característica fundamental en este tipo de ciberfraude, es que el discurso que adopta el hacker versa sobre feminismo, posturas progresistas, aperturistas, antirracistas, y en general se muestra preocupado por la garantía y cumplimiento de los Derechos de los colectivos más vulnerables.
“El wokefishing es una evolución de la ingeniería social que, como adelantamos hace un año, se está multiplicando a lo largo de 2022. Aunque es una forma de fraude que ya conocemos desde hace tiempo, eso es especialmente peligroso porque adopta creencias políticas afines a los más adolescentes y no siempre estos están bien formados al respecto de todos los ciber riesgos que hay en Internet”, comenta Hervé Lambert Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
También señala la ciberextorsión como una de sus consecuencias más peligrosas: “Además, una vez ya han entablado conversación y han conseguido algo que querían de su víctima, les amenazan con utilizarlo en su contra, algo que genera un sentimientos de culpa y miedo aterradores ante el menor, que en muchas ocasiones no se atreve a acudir antes las autoridades o sus tutores”, finaliza.
¿Cuál es el perfil del falso feminista?
Una de las características de las apps de citas y redes sociales , que más gusta a los usuarios, es la posibilidad de dejar claro desde el principio rasgos que ellos consideran esenciales como su orientación sexual, preferencias e incluso su postura política.
Normalmente, las personas que adoptan esta creencia ideológica para llevar a cabo sus ciberdelitos no suelen compartir prácticamente nada de este pensamiento o ideología en su vida real. Lo hacen sólo de una manera interesada y al tiempo suele aparecer comentarios y hechos que destapan su verdadera personalidad.
Otro rasgo distintivo es que en la biografía de su perfil de redes sociales o App de citas utilizan palabras y hashtags como feminista, LGTBIQ+, activista social, entre otras.
Este tipo de personas hablan demasiado sobre causas en defensa de los Derechos, pero no tiene un conocimiento profundo del tema en concreto o prueba alguna de que ha participado en ningún evento de este tipo.
Cómo evitar caer en el wokefishing
- Hacer una búsqueda exhaustiva en Google de la persona con la que estás hablando para ver si se trata realmente de quien dice ser. “En numerosas ocasiones la gente no es consciente del rastro que deja en la web de su pasado”, enfatiza Lambert, “de tal modo que es muy probable que si ha tenido conductas condenables o socialmente no aceptadas haya algún rastro”.
- Dime con quién andas y te diré quién eres. Mira los comentarios y los perfiles de la gente con la que se rodea. Bastará con ver el tipo de contenido en Facebook o Instagram para verificar si son ofensivos o se dirigen a alguna causa en concreto. Han existido casos en los que grupos de neonazis se hacían pasar por progresistas para atraer a sus víctimas.
- Pon a prueba su forma de pensar para comprobar si hay relación entre lo que dice pensar y su manera de actuar frente a otras personas.
- Observar si utiliza conversaciones sobre este tipo de temas con impacto social y colectivo para acto seguido pedir algún tipo de favores económico, datos personales comprometidos, etc.
Aunque hay diversas investigaciones sobre las percepciones y los efectos del ciberacoso en jóvenes a nivel nacional y mundial, todavía en España no existe un estudio que cuantifique en qué medida y hasta qué punto afecta el ciberacoso a la ciudadanía de jóvenes españoles y, por lo tanto, tampoco estudios que revelen si este fenómeno digital contribuye a ampliar las formas de ejercer la violencia de género.
“Es importante que eduquemos a la sociedad sobre cómo generar espacios de debate en Internet que sean también lugares seguros. No podemos controlarlo todo, pero teniendo la información al respecto sobre cómo operan este tipo de técnicas, podemos hacer que en especial los más jóvenes estén alerta y evitar situaciones lesivas o dañinas”, finaliza Hervé Lambert Global Consumer Operations Manager de Panda Security.