hacker

En pleno siglo XXI, gran parte de las profesiones se han vuelto virtuales. Programadores, diseñadores, analistas web o community managers son algunas de las nuevas profesiones nacidas gracias a Internet.

Hay una de ellas sin las que este nuevo ecosistema en red no podría mantenerse, aunque a veces no lo pienses: el hacker que trabaja para detectar los fallos de seguridad y repararlos. Son los guardianes de la red, y por eso su trabajo está tan bien pagado.

¿Qué hay que hacer para ser un buen hacker? El estadounidense Eric S. Raymond, que se define a sí mismo como un “evangelista del ‘open-source’” y es responsable del Jargon File, un diccionario de la cultura hacker, reúne en su página web un extenso documento en el que da algunos consejos prácticos sobre cómo convertirse en un buen experto de la seguridad informática, ante el aluvión de preguntas que ha recibido en los últimos años sobre el tema.

Si te planteas que este puede ser tu trabajo ideal, te resumimos algunos de los consejos de este gurú del código abierto.

5 consejos para convertirte en hacker

  1. El hacker construye, no destruye (aunque mucha gente no lo tenga claro). Si quieres ser un hacker, lo primero es estar motivado. Raymond señala que es una profesión divertida pero que requiere gran esfuerzo y capacidad de aprendizaje. Inteligencia, práctica, dedicación y trabajo duro son algunas de sus características. Hay que tomarse esta labor como un intenso juego y no como una rutina. Aunque, eso sí, este experto en seguridad defiende que ningún problema tendría que resolverse dos veces: hay que enfrentare siempre a nuevos retos.
  2. Aprender a programar. Los desarrolladores tienen que ser políglotas y aprender todos los lenguajes de programación que estén de moda en ese momento. El hacker tiene que hacer lo mismo. Uno de los lenguajes que Raymond recomienda estudiar (y que muchas empresas demandan actualmente) es Python. Un lenguaje de programación de código abierto que su creador, Guido van Rossum, comenzó a trabajar a finales de los años 80. Java, C++, Ruby o Django son otros con los que hay que irse familiarizando. Raymond ha dejado algunas instrucciones en su web, aunque advierte que no son fáciles.programacion lenguaje
  3. Conocimientos de Unix. Hay que superar Windows y aprender a manejar sistemas operativos como Unix o Linux (basado en el anterior). Ambos son fundamentales en la era de Internet y todo programador que se precie debe conocerlos.
  4. Aprender a usar la World Wide Web y a escribir en HTML. Conocer al dedillo todos los secretos del código HTML es clave. Las etiquetas HTML, encerradas en sus signos de ‘mayor que’ y ‘menor que’ son los vocablos de Internet y de los programadores. La quinta versión del estándar, el HTML 5, publicado de forma definitiva el año pasado, es el último grito.
  5. Lograr un estatus en la cultura hacker. Saber inglés es imprescindible para poder participar en la comunidad hacker, un idioma que resulta muy preciso para el vocabulario más técnico. Después, no hay que limitarse a copiar los conocimientos de los demás, sino que hay que participar en la comunidad: escribir software de código abierto, ayudar a probarlo y depurarlo, poner tu conocimiento al servicio de los demás o hacer algo por la cultura hacker son algunos de sus consejos.

cultura hacker“Los hackers (y las personas creativas en general) no deberían ser sometidas a trabajos estúpidamente repetitivos, porque cuando esto sucede significa que no están haciendo lo único que son capaces de hacer: resolver nuevos problemas”, señala Raymond.

Muchas son las competencias que ha de tener un hacker, pero este experto en seguridad informática nos muestra que, con las posibilidades que ofrece Internet para aprender sobre su propio funcionamiento y la motivación de realizar una tarea novedosa cada día, se puede llegar a ser un buen hacker.

Raymond añade que leer ciencia ficción, estudiar la filosofía ‘zen’,  practicar artes marciales y desarrollar cierta inclinación por los juegos de palabras pueden ser actividades complementarias. Esto lo dejamos a tu elección.

Si te ha picado el gusanillo, solo tienes que pasarte por su página web, que algunas almas caritativas se han encargado de traducir a varios idiomas.